Lleva siendo una realidad mucho tiempo, un susurro más de esos que mientras duermes parece que escuchas pero al que la conciencia da la espalda,
- La población crece
- Consumo y consumo sin medida
- Generamos más y más residuos
- Esquilmamos recursos
- Alteramos los ciclos que rigen la vida en el planeta
- Destruimos más y más superficie de bosques
- ....
Los gobiernos periódicamente se reúnen. Intentan ponerse de acuerdo en cómo hacer que las culpas de lo que pasa recaiaga sobre el vecino, y las soluciones que se plantean nuncan gustan a los poderosos. Justifican protocolos que luego son papel mojado.
¿Dónde está la solución a estos problemas? ¿Podemos hacer algo?
En el mundo educativo, los currículos que se elaboran buscan una concienciación de nuestro alumnado en estos temas. Eso sí, los recursos de los que disponemos nunca son suficientes. La buena voluntad de los docentes no puede combatir con toda una sociedad en otra onda. Una vez que nuestros alumnos/as salen por la puerta de los centros educativos se topan con otra realidad distinta a la que reflejamos en las pizarras. A veces desde las mismas familias y siempre en la calle, vivimos demasiado rápido y no volvemos la mirada para ver lo que dejamos detrás. Vivimos como entes independientes en un mundo en el que todo está más que conectado. Lo que hago en casa repercute en mí y en los demás. ¿PODEMOS LLEGAR A ENTENDER ESTO?
Parece una utopía pensar que una visión holística de la realidad algún día puede reinar en la mente de suficientes personas como para que esto empiece a cambiar.
Nosotros vamos a redoblar esfuerzos para que cada uno de nuestros alumnos/as, cuando salgan por las puertas de nuestro centro, vuelvan la cabeza y actúen. ¿QUÉ PUEDES HACER TÚ?
Noticias como esta aparecen a diario en los medios, e imágenes como las que nos muestra EL PAÍS, no hacen más que enseñarnos una realidad, esta realidad, que seguimos sin ver.