La experiencia nos va haciendo otros. Cultivamos el huerto con la misma dedicación pero atendemos las necesidades las variedades de planatas sembradas de un modo más acertado.
Las Navidades del 2020 supusieron un fiasco para muchos de nuestros cultivos, en particular nuestros brócolis.
De algún modo, favorecimos la aparición de las temidas orugas y acabaron con todas las plantas. Resultado: Sacrificio.
Este curso, los cultivos van tomando brío, y las orugas no han aparecido. Queremos pensar que no sólo la atmósfera tiene la culpa. Hemos controlado la humedad, los riegos se han escalonado adecuadamente, hemos prescindido del acolchado y los temidos caracoles tampoco nos sirven para hacer caldos.
Cada jueves y viernes, mis alumnos de Huerto reparten tareas, las desempeñan lo mejor que pueden y registran sus trabajos en un cuestionario:
