Una limpieza de cara no le viene mal a nuestro huerto.
Tras varios cursos de siembra dirigida o espontánea, como sucedió el pasado curso por la pandemia, que significó una sucesión ecológica natural anual en toda regla, hemos decidido dejar descansar a nuestros bancales el curso próximo y abandonar el cultivo de nuestras sabrosas leguminosas.
Lo que queda de curso lo dedicaremos al cuidado, siembra y recolección de cebollas, lechugas y fresas, son las especies que aún tenemos sembradas.