Para continuar con el desarrollo de nuestro Plan de Actuación del Programa Aldea, nos disponemos a seleccionar espacios en nuestro patio para situar los esperados "RINCONES DE AUTÓCTONAS".
En algunas calvas de nuestro patio, y seleccionando especies adaptadas a nuestras peculiaridades climáticas, hemos dispuesto:
- El rincón del durillo, especie arbustiva muy ramosa, de frutos tóxicos, que en la medicina tradicional se utilizaba como purgante.
- El rincón del lentisco, especie arbustiva que ocupa en tiempos remotos el espacio que hoy ocupa el olivo. Su fruto es utilizado por los países del magreb para la extracción de aceite. Tiene una resina aromática aprovechable, denominada almáciga o maatique, obetnida de los troncos. Esta se obtenía desde la época de los faraones, con múltiples usos.
- El rincón del madroño, especie arbustiva Arbustus unedo, arbolillo del que sólo se debe comer uno de sus frutos. Estos emborrachan y nos dan un dolor de cabeza de muy señor nuestro. Nos puede ayudar a fertilizar nuestro suelo, ya que sus hojas, cuando empiecen a morir, enriquecerán el humus del suelo de nuestro patio. Sus frutos serán reclamo de aves frugívoras, a las que podemos atraer. Y cuando empiecen a florecer serán de belleza sin igual, por su colorido.
- El rincón del algarrobo, es un árbol de poca altura. Su fruto es la algarroba, una legumbre alargada con semillas lustrosas y duras. Esta es utilizada como alimento para el ganado y consumo humano para la fabricación de confituras y sucedáneos de chocolate y café. Las semillas, en Oriente, se utilizaron como unidad de peso de metales preciosos, dando nombre a la actual unidad de medida: el quilate.
Los próximos rincones serán para nuestros preciados quercus, encinas y alcornoques entre otros.
Aquí está el equipo de trabajo, los alumn@s de Huerto de 3ºESO y los alumn@s del aula taller de Manuel Ángel: Unos campeones.
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